• Siguenos en Flickr
  • Siguenos en Blogger

Capítulo X: Deseo concedido

Tres años después de mi primer viaje a Islandia, y en vísperas de un cuarto (y que, ojalá no sea el último), hoy vuelvo a escribir un nuevo capítulo de aquella travesía de 7 días en un país que me tiene maravillado. Aquél viaje difícilmente lo olvidaré por muchos motivos: la compañía, las risas, la belleza del lugar, y, por supuesto, también porque fue el viaje en el que conocí lo que era una aurora boreal. La que hoy os cuento es la experiencia que César y Javier Vega vivimos la primera vez que vimos las Luces del Norte en condiciones.

Aquella mañana nos levantamos con la confirmación de algo que ya se estaba previendo días antes y era que esa noche íbamos a poder ver la aurora boreal con una intensidad que podía ser de kp=7. Además, por la zona en la que nos íbamos a encontrar parecía que daban cielos despejados para esa noche. Imaginad el estado de alegría que podíamos tener. Casi ni nos lo creíamos. 

Para esa tarde la idea era ir a Stokksnes, un sitio que hace 5 años era bastante desconocido, pero que hoy en día, casi para cualquier fotógrafo de paisaje es un sitio en el que, o ha estado, o va a estar. La idea no era quedarnos en Stokksnes, pues la previsión daba cielos cubiertos en esa zona, sino volvernos a nuestro punto de partida, la zona de Jökulsarlon y buscar sitios para hacer fotografías. Según íbamos aquél medio día hacia las conocidas montañas, pensamos que sería buena idea intentar encontrar sitios lo suficientemente aptos o interesantes para poder tomar una foto que mereciera la pena. Uno de esos sitios fue un charco que, aunque pueda resultar de inicio un poco tontería, por la noche podía ser la pareja de baile perfecta para la danzarina Dama Verde.

Tras varias horas por Stokksnes, decidimos volvernos pues iba a hacerse de noche, y no queríamos perdernos ni un minuto del espectáculo que casi estábamos seguros de que íbamos a vivir. Supongo que la inexperiencia hizo que tomáramos esta decisión. Hoy en día, posiblemente, no nos habríamos movido de donde estábamos pues, con el tiempo, hemos sabido que la meteorología es tremendamente cambiante en Islandia y que donde ahora se muestra un cielo cubierto  y con lluvia, en 30 minutos puede mostrarse un cielo totalmente despejado y, creedme, una aurora boreal sobre estas montañas es un paisaje de una belleza que quita la respiración.

El caso es que nos volvimos y decidimos acercarnos hasta uno de los puntos que habíamos marcado por la tarde cuendo íbamos en dirección a Stokksnes: un charquito de agua. Poco antes de llegar, pudimos comprobar, poco después de que el sol hubiera desaparecido, que el cielo empezaba a tomar un tono verde en algunas zonas y que, poco a poco, se iban definiendo pinceladas verdes en el firmamento. Los nervios, las risas, los gritos y expresiones no reproducibles se empezaron a concentrar en nuestro coche. Y llegamos al charco. Cuando nos bajamos, unos segundos para contemplar lo que el cielo nos estaba regalando, y rápidamente a coger típodes y mochilas para centrarnos en ese charco y en esas luces verdes que indicaban que la fiesta estaba empezando. Los que hayáis viviendo una experiencia similar podéis imaginar lo que sentíamos en aquellos momentos.

No nos equivocamos. Esa foto fue la primera de una serie de fotos que llegaron a continuación y que, como podréis imaginar, consiguieron que esa noche nos acostáramos los 3 con una sonrisa en la cara.

En pocos días vuelvo a Islandia. No lo haré con mis acompañantes en el primer viaje, con quienes ya he vivido otros 2 viajes increíbles, uno a Lofoten y otro, de nuevo, a Islandia, sino con otros acompañantes también de lujo y que, seguro también conocéis: Cristina García y Felipe Carrasquilla. La previsión en lo que respecta a auroras boreales es buena (kp4), no tanto la meteorológica (lluvias, y nubes). Por ello no me quiero ilusionar con poder ver la Aurora Boreal, pues es algo que es realmente impredecible, pero sí lo hago y sí lo estoy con todo el viaje: fotografía, unos compañeros de viaje con quienes tenía muchas ganas de hacer esta escapada... e Islandia, un país que para mí se ha convertido en un destino que siempre está presente en mi cabeza a la hora de pensar en un gran viaje fotográfico.

Nuestra intención es que podáis vivir este viaje con nosotros, por lo que en varios momentos nos conectaremos vía Instagram y Facebook para poder haceros llegar Islandia y que podáis sentirla casi como nosotros haremos. Ojalá sea así.

¡Hasta pronto!

Los datos EXIF:

mara: Canon 6D 
Focal: 14 mm 
Exposición: 10 sg 
Apertura: f/2.8
ISO: 1600


0 comentarios:

Publicar un comentario