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jueves, 18 de diciembre de 2014

Hazme un Guiño

Cuando me propusieron esta quedada, no tuve que pensármelo mucho. La compañía, de lo mejorcito: Cristina y Felipe, a quienes ya he mencionado en anteriores entradas, y que viven la fotografía nocturna con unas ganas y una pasión que anima a pasar largas horas linterna y cámara en mano. Además, en esta ocasión se apuntó a la salida Chema, amigo de Cris y de Felipe, y que debido a que llevaba tiempo sin tener una salida, venía con sed de foto nocturna.

El segundo motivo por el que me apunté fue por lo atractivo de los sitios que íbamos a visitar, uno de ellos, el que esta noche os muestro. Se trata de una vieja grúa cuya localización fue difícil de conseguir. Por medio del amigo de un amigo, conseguimos que nos dieran el sitio aproximado en el que se encontraba este monstruo, eso sí, bajo la condición de no revelar, al menos de momento, las coordenadas del lugar. Tanto Cristina, como Felipe, como yo, somos partidarios de compartir las coordenadas de los sitios a los que vamos a hacer nuestras fotos, pero en esta ocasión la única forma de hacer esta foto fue bajo esta condición.

El tercer y último motivo fue poder estrenar mi nueva cámara, una Canon 70D a la que espero poder sacarle, al menos, el mismo partido que le saque a mi fantástica 500D.

Dicho y hecho, Una vez llegamos al lugar en el que semejante mole descansaba, buscamos un buen encuadre, plantamos trípodes, cámaras y nos distribuimos el trabajo. Felipe se encargaría del frontal, con faros incluidos y de dar luz por la parte baja de la grúa. Cristina daría luz a las llantas de las ruedas, y en el hueco que se ve al lado del faro izquierdo, y yo me encargaría del lateral, de la torre, y del suelo. 

Cuando se ilumina en equipo, hay que tener el cuidado de hacer la iluminación secuencialmente. Si todos ilumináramos a la vez las zonas que tenemos asignadas cada uno, sin duda que en la foto aparecería, no sólo la grúa, sino más de un miembro del equipo iluminador. Por ello, es importante comunicarse durante el proceso de iluminación, para que cada uno tenga claro desde cuándo y hasta cuándo puede iluminar la parte que le toca.

El cielo que acompaña a la grúa fue, si no el mejor, sí uno de los mejores que pudimos tener esa noche, pues, a los pocos minutos, el cielo dejó de mostrar estrellas y en según qué momentos, el cielo perdió su atractivo.

En cuanto a la iluminación, ésta se hizo con variedades de linterna con luz cálida. Por ello el balance de blancos en la cámara se ajustó a un valor rondando los 3000K

Y esto es todo por ahora. ¡Hasta la próxima semana!

Los datos EXIF:

mara: Canon 70D 

Focal: 11 mm 
Exposición: 61 sg 
Apertura: f/2.8
ISO: 400



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