La fotografía que hoy os enseño es una de esas que no tenía muy claro si algún día podría hacer. Os cuento por qué digo esto. Cuando comencé en esto de la fotografía nocturna, recuerdo que me puse a buscar y a anotar las localizaciones de las diferentes construcciones que podría encontrar en un radio no muy lejano y que podrían darme la posibilidad de disfrutar de esta afición. En plena búsqueda me vino a la cabeza esta torre. Se trata de una torre situada a escasos metros de la autovía A6, que une Madrid con La Coruña, justo a la altura de Torrelodones, no en vano, la torre pertenece al Ayuntamiento de este municipio madrileño.
Hacía ya muchos años que conocía la existencia de esta torre, pues son muchas las veces que, tanto yo, como miles de madrileños, hemos pasado por este punto de la autovía. Sin embargo, a pesar de que no es una torre que se encuentre escondida, pocas fotografías nocturnas había yo visto de esta construcción. Imaginaba el motivo. Y es que, desde que anochece, unos enormes focos iluminan la torre por todos sus lados. Esto es algo habitual en construcciones que son emblema de un municipio. A veces, estos focos iluminan estas construcciones con más acierto, y otras con menos. En este caso, desde mi punto de vista, iluminan con bastante poco acierto, pues (y desconozco el motivo de ello), el tono que adquiere la torre por la noche es de un color verde, que en mi opinión, afea bastante una torre que es preciosa.
Como digo, lo de iluminar construcciones por parte del organismo que corresponda es muy habitual. Generalmente, esta iluminación suele tener una duración relativamente corta, y es que no tiene mucho sentido iluminar según qué edificios hasta las tantas de la mañana. Gracias a ello, en alguna ocasión me he podido llevar foto a casa "simplemente" esperando a que se apagara la iluminación del edificio o monumento.
Sin embargo, con esta torre la espera no sirve de mucho. Por desgracia, especialmente para los fotógrafos nocturnos, la torre está iluminada durante toda la noche, así que, efectivamente, aquí está la explicación de que no haya encontrado muchas fotografías nocturnas de la construcción.
Una noche, sin embargo, nuestra suerte cambió. Digo nuestra, porque me encontraba con Cristina, Felipe y Luis, mis compañeros de Luces del Pasado. Esa noche veníamos de Ávila de hacer fotos, y cerca de Torrelodones vimos que la Torre estaba más apagada que de costumbre. Estaba claro, alguno de los focos había fallado y, como ocasiones como esas no se dan muchas, decidimos que, aunque era tarde, había que parar para intentar llevarnos foto. Intentar, sí, porque, aunque la fortuna se había puesto de nuestro lado, no toda la luz que le llega a esta torre procede de los focos que la alumbran, sino que hay mucha luz residual contra la cual íbamos a tener que lidiar.
Cuando nos encontramos a los pies de la torre, vimos lo que imaginábamos: demasiada luz residual llegaba a la atalaya. Una luz que hacía que la torre no mostrar el volumen que realmente tiene, así que había que pensar algo para que esa luz nos afectara lo menos posible. Lo que se nos ocurrió fue aportar algo más de luz en las zonas que recibían la luz que no nos gustaba, de forma que ésta pudiera tomar cierta importancia frente a la residual que llegaba. Por tanto, aportamos iluminación cálida desde la izquierda y aprovechamos para dar luz a un suelo que estaba bastante apagado, así como a las rocas del primer plano para levantar texturas. Por último, pusimos una linterna en forma de vela en la ventana, para dar la sensación de que había vida humana dentro de la torre.
Por fin, después de varios años deseando fotografiar esta bonita torre, esa noche pude irme a la cama con la foto. Además con una trabajo que no fue excesivamente complicado, siempre gracias al trabajo hecho con mis compis de Luces del Pasado. Está claro, muchas veces la suerte, cuando menos te lo esperas, cambia ;-)
¡Hasta la próxima semana!
Los datos EXIF:
Cámara: Canon 6D
Focal: 14 mm
Exposición: 20 sg
Apertura: f/4.0
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