
Hace cuatro años, una mañana, recibí una llamada. Era César Vega quien me propuso una aventura a la que difícilmente podía negarme: una semana en Islandia. Tenía planeado viajar con su hermano Javier, y pensaron que sería buena idea hacerlo con una tercera persona. Y tenía todo el sentido del mundo. En...