Una vez elegido el día, le propuse a varios amigos venir a pintar la noche. Además hablé con 2 grandes aficionados a la fotografía nocturna y que conocí días antes en una exposición sobre fotografía nocturna de Iván Sánchez (Fusky): Cristina García Celeiro y Felipe Carrasquilla. Ambos participan en el blog "Lunáticos de la Hiperfocal" y yo, os recomiendo que paséis por sus perfiles, pues tienen estupendos trabajos.
Finalmente, ni Felipe ni los amigos a los que se lo propuse pudieron apuntarse. Es lo malo de querer salir entre semana: no todo el mundo puede apuntarse. Quizá es lo malo de tener mono de foto nocturna: cuando te da... te da. Sin embargo, Cristina sí estaba disponible, así que quedé con ella y nos fuimos a visitar el bonito chozo. La zona no tiene ningún desperdicio y en una próxima entrada os mostraré otra foto que nos llevamos a casa.
Lo cierto es que la foto no se resistió mucho. Tras las pruebas de rigor, nos repartimos el trabajo de iluminación. Cristina se encargaría de iluminar el lateral del chozo y el olivo, y yo me encargaría del primer plano y del interior del chozo.
Sobre la foto, balance de blancos ajustado para compensar una temperatura de unos 3000K debido a que usamos linternas de Maglite 3D y Mini-Maglite. Esta temperatura de color, y la luz de la Luna ayudaron a que el cielo tuviera el color que se ve en la foto.
Y para ver desde dónde se disparó la foto, pulsa aquí
Cámara: Canon 500D
Focal: 11 mm
Exposición: 30 sg
Apertura: f/4
ISO: 400
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